Esculturas de acero corten: Por qué elegir piezas de hierro para tu jardín

Cuando un cliente, profesional o coleccionista se pone en contacto con nosotros, para pedirnos información sobre esculturas en acero corten, nos hace especial ilusión por varios motivos. El principal, porque nos encanta sumergirnos en nuevos proyectos y crear piezas escultóricas por encargo.

Que alguien quiera que una de nuestras piezas forme parte de su espacio vital nos encanta. Por otra parte el diseño de una escultura de metal, ya sea corten, carbono, cobre o bronce siempre es un reto para nosotros.

A pesar de realizar estudios de material de nuestras piezas, cuando alguien nos pide realizar una versión distinta de una obra siempre es un reto. Nuestros diseños tienen formas complicadas y tanto los cambios de tamaño como los de material, lo cambian todo. La pieza transmite de otra manera y eso nos motiva aún más, si cabe, para realizar el proyecto y ver el resultado final.

En la primera toma de contacto, intentamos reunir la máxima información posible sobre las necesidades. Es posible que tenga una página arrancada de una revista o una foto de internet, siempre alentamos a traer todo lo que se tenga por pequeño que sea.

En el estudio nos ponemos manos a la obra para sugerir una idea, el material o los procesos para conseguir encontrar lo que se busca. Y así poder obtener una pieza a medida que encaje tanto con el espacio, como con la estética que se quiere transmitir.

Los primeros días nos parecen muy importantes para conocer lo que los clientes esperan de nuestras piezas. Por eso nos gusta mantener un estrecho contacto, enseñándoles los diseños que creemos que encajarán más con su visión y adaptándolos a las sugerencias y modificaciones oportunas.

En el caso de las escultura esculturas de acero corten o cualquier otro metal solemos hacer variaciones en cuanto al tamaño y al material presentadas en 3d para decidir. Muchos clientes tienen claro que quieren acero corten, y no nos extraña; Para nosotros es uno de nuestros materiales preferidos por su nobleza, resistencia y elegancia.

Además ofrecemos varios tipos de peanas de distintas dimensiones, formas y acabados. Y también la incorporación de la iluminación de la escultura en ellas.

Una vez que teníamos todo decidido, nos ponemos a trabajar. Es muy emocionante ver cómo convertimos nuestros diseños en esculturas finales, adaptadas a las necesidades del cliente. Y más cuando sabemos a quién van dirigidas y cuál va a ser su función.

Nos gusta oxidar las esculturas de acero corten para exteriores con un proceso natural, porque de este modo la oxidación es más duradera y no requiere mantenimiento. Nuestro taller está en una ciudad de clima seco y además nos encontramos en el mes de julio con 32 grados por la noche.

Esto hace que el proceso de oxidación a veces se complique un poco. Y más aún cuando se tienen que cumplir plazos con el cliente, con viviendas de nueva construcción, actos de presentación o inauguraciones. Aunque siempre hacemos lo imposible para que todo quede perfecto a tiempo.

La solución es crear un ambiente húmedo para la escultura durante varios días y noches en los que nos encargábamos continuamente de que no perdiera la humedad. Tenemos que ser muy constantes y estar muy pendientes de este proceso pero sin duda merece la pena porque los resultados son inmejorable.

Finalmente la escultura la transportamos nosotros mismos y dejamos instalada en caso de necesitar anclaje sobre tierra o solado, tenemos soluciones distintas soluciones para ambas.

Aunque a veces también la enviamos por agencia de transporte que reduce un poco los costes. Nosotros encantados de formar parte de proyectos con obras de acero corten hechas a medida.